miércoles, 9 de septiembre de 2009

Carta a Andrea Vianini

Estimado Sr. Vianini :
Mi nombre es Juan Carlos Ferrigno, y soy un pintor profesional de 45 años, que hace mas de 25 se dedica  a pintar temas relacionados con el automovilismo. Soy nacido en Buenos Aires, pero hace muchos años que vivo en Barcelona, desde donde trabajo principalmente para el mercado inglés, donde las pinturas de estos temas tienen muchos seguidores.
El motivo de este escrito es contarle, aunque usted no me conozca, una breve historia que estoy seguro le interesará.
El pasado Septiembre durante una exposición de mis pinturas de coches en una galería de Londres, tuve la oportunidad de hablar con un visitante ilustre que vino a mi exposición. Se trata del piloto británico David Piper, con quien tuve el placer de hablar de los mas diversos temas relacionados con las carreras, y él al saber que yo era de Buenos Aires, recordó los años en que había corrido con el Porsche 917 en nuestro autódromo.
Me llamó la atención qué frescos tenía esos recuerdos, cómo recordaba el veloz y peligroso curvón Salotto, o la "S" del Ciervo con su desnivel y la pared al fondo, según me dijo le encantaba aquél circuito Nº 15. Pero luego de hablar de temas de carreras, David Piper me preguntó por una persona, de la cual se acordaba de manera especial, era:  Andrea Vianini...
Me comentó que Mr. Vianini era uno de sus mejores recuerdos de su paso por nuestro país, y me preguntó si sabía algo de cómo estaba actualmente.
Reconozco que en este punto me dio mucha verguenza tener que reconocer que no tenía nocicias, ya que despues de tantos años viviendo fuera del país, mi contacto con el automovilismo argentino y sus estrellas era casi nulo. Sólo entre ambos pudimos  recordar su trayectoria hasta 1970, y aunque en el momento traté de disimular, en mi interior sentí verguenza...
Es por éso que cuando mi amigo Guillermo desde Bs. As. me comentó que le  harían este merecido homenaje, pensé en escribirle contándole que su amigo Piper se acuerda tan vivamente de su amigo Vianini despues de tantos años. Y ya que la casualidad quiso que yo estuviera en el medio, me comprometo con usted para hacer lo  necesario para que David Piper contacte con usted, cosa que estoy seguro él deseará hacer.
Siempre creí que una de las cosas mas importantes en la vida es ser agradecido con las personas que nos ayudaron en algún momento, o que aún sin saberlo despertaron en nosotros algo positivo, y es por éso que me avergoncé al tener que reconocer que no tenía noticias recientes suyas.
Yo era un niño de apenas 9 años cuando usted corría con aquél fabuloso Baufer de Sport Prototipos en 1970, y aún hoy  recuerdo aquellos enormes y ruidosos coches, que comenzaron a crear en mí una fascinación tal que aún me dura.
Al año siguiente pude ver en persona los Porsche 917, Ferrari 512, Matra, Alfa Romeo, etc, y a partir de ahí comencé a dibujar y pintar coches, mi pasión por los coches de carrera era ya imparable.
Por éso quiero con este escrito expresarle mi admiración, y tambien agradecerle su aporte y colaboración en despertar en mí la pasión por los coches. Aquellos pilotos de los 70' pusieron la semilla de lo que luego la suerte y muchos años de trabajo hicieron que se transformara en una carrera profesional exitosa.
Hoy hago exposiciones en varios países, mis cuadros se venden alrededor del mundo, se ha publicado un libro sobre mis pinturas, personajes destacados del mundo del motor tienen cuadros míos, y viajo con la F1 a varios circuitos cada temporada para exponer mis pinturas. Quiero incluírle entre la gente que hizo posible que todo ésto pasara, que tuviera la inmensa suerte de trabajar en lo que me apasiona, porque usted  sin saberlo,  despertó en mí la pasión por las carreras. Seré siempe un "tuerca" gracias a personas como usted.
Gracias tambien por habernos dado a todos una valiosa lección de vida, al enfrentar de manera tan valiente y decidida los duros golpes que le tocó afrontar. Por todo ésto quiero sumarme humildemente al merecido homenaje que se le rinde.

Gracias, Andrea Vianini !!!

JUAN CARLOS FERRIGNO

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