Hoy Martes fue un día como tantos otros, levantarse y despues de un buen desayuno ponerse a pintar. Esta vez me estaba esperando nada menos que el 7 veces campeón del mundo Michael Schumacher, metido en un pedazo de tela de 92 x 71 cm, y desde que me pasé el dibujo a lápiz sobre la tela, tuve grandes expectativas sobre esta pintura.
Legendario es el deseo de tratar de hacer la mejor pintura de tu vida cuando uno comienza algo nuevo, pero ésta vez me tenía mas fe que de costumbre, ya que la escena era una toma frontal del Ferrari, no se le ven casi las rueas delanteras, y en general diría que el 80% del cuadro sería rojo, supongo que era ésto lo que me tenía un poco alterado y muy caliente con meterle mano cuanto antes.
Lo empecé ayer Lunes, y como siempre el arranque fue un poco lento, como cuando uno conoce a una persona que la cosa empieza de a poco hasta al menos hasta las primeras risas compartidas, señal que la cosa anda bien...Y la cosa fue bien el primer día.
Nos estábamos conociendo con la tela del Schummy, y cuando esta mañana, cigarro en mano lo miré por primera vez, sólo el escaso fondo y el alerón trasero tenían algo pintado, aparte de una uniforme capa de rojo intermedio en todo el coche.
La cosa estaba planteada, y seguía prometiendo mucho debido al aspecto tan agresivo que tenía la imagen escogida, una enorme fracción de un Ferrari F1, muy tentador para mí...
Decidí escuchar música mientras pintaba, a diferencia de otros días que escucho algunos programas de radio que me interesan por diferentes motivos, pero al rato de estar trabajando sobre el cuadro, decidí finalmente poner algo de música para entonarme un poco. Empecé a definir la carrocería roja del Ferrari, y pitando con rojo la cosa empezó a ir mejor y mejor.
Había olvidado un poco ése estímulo despues de un tiempo "poco musical" no sé muy bien porqué, pero la cuestión es que al elegir discos de los Stones me fue ganando una sensación de bienestar, de optimismo, de placer que sumado a la natural excitación de pintar con rojo me fue produciendo una sensación que nunca antes había tenido. La música a los pedos ( Nivel: posibles problemas con los vecinos... ), y cuando había pasado ya un disco entero, puse el concierto de los Stones del 81, para ser mas exactos "Under my Thumb" sonando a los pedos. Fue entonces que noté que tenía la piel de gallina y ésto coincidía con un momento de la pintura donde salía redondo, cada pincelada caía en su lugar, los colores que empecé a usar eran cada vez mas bestias, todo era perfercto y solo existía la pintura y la música que sonaba. Cuando estaba sonando "Let's spend the night together" seguía con la piel de gallina, y sumido en un estado de poder hacer absoltamente lo que me saliera de mi cabezota, podía hacerlo todo, ése Ferrari sería algo realmente bueno...
Ya en la tercer canción mi mente racional me indicó que la piel de gallina se debía a que la ventana estaba un poco abierta y el vientito que entraba estaba logrando pararme los pelos de los brazos, pero después de cerrar la ventana seguí igual, llevado por la música a un estado de excitación y felicidad de color rojo intenso.
Nunca había tenido ésa sensación, siempre era todo mas controlado, mas profesional y previsible. En cambio ése día pasaba algo distinto, la música me estaba empujando a desatarme, a hacer cosas que nunca me atrevería sin música, la espátula iba como loca sin ningúna traba mental, no pensaba en nada, sólo estaba disfrutando como nunca antes lo había hecho, estaba sintiendo la música en el estómago y seguía con la piel de gallina puesta de manera permanente.
El resultado pictórico de esos minutos fue muy bueno, y de ése "éxtasis pinturero" salieron los grandes trazos de la descompisición de la pintura, que luego sólo tuve que seguir, pero ya sabiendo por donde. La música logró desinhibirme y sacarme de golpe, aunque sea por un rato, todas las ideas que uno no se atreve a llevar adelante, de aquel golpe de espátula que hasta te da miedo meter, de ése color tan contrastado que me acojona siempre, de estar pensando mas en vender que en pintar y disfrutar el momento.
Fue un rato único donde no sólo disfruté como una bestia, sino que tambien puede soltarme totalmente y pintar de verdad como me iba saliendo en ese momento, y el resultado fue excelente, y me encantó ver que yo puedo pintar así.
Repasando mas tarde todo ésto, supongo que es una suma de cosas que coincidieron en ese momento. La imagen que estaba pintando me tentaba mucho y estaba impaciente por pintarla, le tenía muchas ganas. Pintar con rojo siempre me alteró bastante y me dió siempre buen rollo, y sobre todo la música y las escenas que tengo grabadas en mi mente de conciertos de los Stones, hicieron el resto. Ya puedo afirmar que todo junto es como una droga, es como estar pintando bajo los efectos de alguna "esnifada", pero sin meterse nada.
Lo que mas me acojonó de todo el asunto es la sensación física de la piel de gallina, y ésto sí que nunca lo había experimentado antes, sí algo parecido en cuanto a tu predisposición mental y de ánimo al estar pintando, pero es que ahora hasta se me paran los pelos !!!
Ya mas calmado llegó el Miércoles y siguí pintando mas o menos como siempre mientras escuchaba un programa de radio que me hizo reír un poco, pero al intentar provocar algo parecido al día anterior, pude hacerlo !!!
Me puese a los pedos un disco de viejos blues del Clapton, con la banda sonando como una apisonadora, y salvo los pelos de punta fue como el día anterior, la espátula no tenía el mas mínimo miedo ante las cosas mas bestias que iba haciendo. Otra vez la música en el estómago, otra vez esa sensación de que está todo bien y que estoy en paz con el mundo, estaba totalmente lleno con lo que estaba haciendo.
Como tipo que pinta ésto es algo absolutamente genial, poder sacar mi manera de pintar sin complejos, sin miedos, sin pensar en si se venderá o no. Estar totalmente libre para hacer lo que te sale es la mejor sensación que un pintor puede tener, y no sólo pude hacerlo, sino que vi claramente que me puedo provocar un estado como ése.
Vendrán grandes cuadros a partir de aquí, y si los posibles compradores no lo ven, que se vayan a tomar por el culo !!!
Ellos se lo perderán, pero yo habré disfrutado como un auténtico hijo de puta... Y éso no me lo quita nadie.
Próximamente verán la imagen que dió lugar a esta "paja mental pinturera", y cuento con que algunos tal vez no encuentren gran diferencia con otras pinturas mías, pero yo sé que este Ferrari es especial, fue el momento en que empecé a liberarme y dejarme llevar por lo que me sale en el momento.
Para mí es un inicio de lo mas alentador, y me huelo que vendrán grandes cosas a partir de una tarde pintando de rojo y escuchando a los Stones en directo.
Quiero que sepan que a pesar de todo ésto estoy bien y sigo tan normal como siempre, no quiero que piensen que a partir de ahora el pobre Juan Carlos empezará a ver ovnis y hasta hablar con la Virgen María, sigo siendo el mismo boludo de antes, con la diferencia de que ahora pintaré mejor y estaré de mejor humor todo el día.
Aunque parezca que estoy chiflado, verán como sigo normal a pesar de todo este rollo pinturero...
EL PINTOR CON LOS PELOS DE PUNTA
Legendario es el deseo de tratar de hacer la mejor pintura de tu vida cuando uno comienza algo nuevo, pero ésta vez me tenía mas fe que de costumbre, ya que la escena era una toma frontal del Ferrari, no se le ven casi las rueas delanteras, y en general diría que el 80% del cuadro sería rojo, supongo que era ésto lo que me tenía un poco alterado y muy caliente con meterle mano cuanto antes.
Lo empecé ayer Lunes, y como siempre el arranque fue un poco lento, como cuando uno conoce a una persona que la cosa empieza de a poco hasta al menos hasta las primeras risas compartidas, señal que la cosa anda bien...Y la cosa fue bien el primer día.
Nos estábamos conociendo con la tela del Schummy, y cuando esta mañana, cigarro en mano lo miré por primera vez, sólo el escaso fondo y el alerón trasero tenían algo pintado, aparte de una uniforme capa de rojo intermedio en todo el coche.
La cosa estaba planteada, y seguía prometiendo mucho debido al aspecto tan agresivo que tenía la imagen escogida, una enorme fracción de un Ferrari F1, muy tentador para mí...
Decidí escuchar música mientras pintaba, a diferencia de otros días que escucho algunos programas de radio que me interesan por diferentes motivos, pero al rato de estar trabajando sobre el cuadro, decidí finalmente poner algo de música para entonarme un poco. Empecé a definir la carrocería roja del Ferrari, y pitando con rojo la cosa empezó a ir mejor y mejor.
Había olvidado un poco ése estímulo despues de un tiempo "poco musical" no sé muy bien porqué, pero la cuestión es que al elegir discos de los Stones me fue ganando una sensación de bienestar, de optimismo, de placer que sumado a la natural excitación de pintar con rojo me fue produciendo una sensación que nunca antes había tenido. La música a los pedos ( Nivel: posibles problemas con los vecinos... ), y cuando había pasado ya un disco entero, puse el concierto de los Stones del 81, para ser mas exactos "Under my Thumb" sonando a los pedos. Fue entonces que noté que tenía la piel de gallina y ésto coincidía con un momento de la pintura donde salía redondo, cada pincelada caía en su lugar, los colores que empecé a usar eran cada vez mas bestias, todo era perfercto y solo existía la pintura y la música que sonaba. Cuando estaba sonando "Let's spend the night together" seguía con la piel de gallina, y sumido en un estado de poder hacer absoltamente lo que me saliera de mi cabezota, podía hacerlo todo, ése Ferrari sería algo realmente bueno...
Ya en la tercer canción mi mente racional me indicó que la piel de gallina se debía a que la ventana estaba un poco abierta y el vientito que entraba estaba logrando pararme los pelos de los brazos, pero después de cerrar la ventana seguí igual, llevado por la música a un estado de excitación y felicidad de color rojo intenso.
Nunca había tenido ésa sensación, siempre era todo mas controlado, mas profesional y previsible. En cambio ése día pasaba algo distinto, la música me estaba empujando a desatarme, a hacer cosas que nunca me atrevería sin música, la espátula iba como loca sin ningúna traba mental, no pensaba en nada, sólo estaba disfrutando como nunca antes lo había hecho, estaba sintiendo la música en el estómago y seguía con la piel de gallina puesta de manera permanente.
El resultado pictórico de esos minutos fue muy bueno, y de ése "éxtasis pinturero" salieron los grandes trazos de la descompisición de la pintura, que luego sólo tuve que seguir, pero ya sabiendo por donde. La música logró desinhibirme y sacarme de golpe, aunque sea por un rato, todas las ideas que uno no se atreve a llevar adelante, de aquel golpe de espátula que hasta te da miedo meter, de ése color tan contrastado que me acojona siempre, de estar pensando mas en vender que en pintar y disfrutar el momento.
Fue un rato único donde no sólo disfruté como una bestia, sino que tambien puede soltarme totalmente y pintar de verdad como me iba saliendo en ese momento, y el resultado fue excelente, y me encantó ver que yo puedo pintar así.
Repasando mas tarde todo ésto, supongo que es una suma de cosas que coincidieron en ese momento. La imagen que estaba pintando me tentaba mucho y estaba impaciente por pintarla, le tenía muchas ganas. Pintar con rojo siempre me alteró bastante y me dió siempre buen rollo, y sobre todo la música y las escenas que tengo grabadas en mi mente de conciertos de los Stones, hicieron el resto. Ya puedo afirmar que todo junto es como una droga, es como estar pintando bajo los efectos de alguna "esnifada", pero sin meterse nada.
Lo que mas me acojonó de todo el asunto es la sensación física de la piel de gallina, y ésto sí que nunca lo había experimentado antes, sí algo parecido en cuanto a tu predisposición mental y de ánimo al estar pintando, pero es que ahora hasta se me paran los pelos !!!
Ya mas calmado llegó el Miércoles y siguí pintando mas o menos como siempre mientras escuchaba un programa de radio que me hizo reír un poco, pero al intentar provocar algo parecido al día anterior, pude hacerlo !!!
Me puese a los pedos un disco de viejos blues del Clapton, con la banda sonando como una apisonadora, y salvo los pelos de punta fue como el día anterior, la espátula no tenía el mas mínimo miedo ante las cosas mas bestias que iba haciendo. Otra vez la música en el estómago, otra vez esa sensación de que está todo bien y que estoy en paz con el mundo, estaba totalmente lleno con lo que estaba haciendo.
Como tipo que pinta ésto es algo absolutamente genial, poder sacar mi manera de pintar sin complejos, sin miedos, sin pensar en si se venderá o no. Estar totalmente libre para hacer lo que te sale es la mejor sensación que un pintor puede tener, y no sólo pude hacerlo, sino que vi claramente que me puedo provocar un estado como ése.
Vendrán grandes cuadros a partir de aquí, y si los posibles compradores no lo ven, que se vayan a tomar por el culo !!!
Ellos se lo perderán, pero yo habré disfrutado como un auténtico hijo de puta... Y éso no me lo quita nadie.
Próximamente verán la imagen que dió lugar a esta "paja mental pinturera", y cuento con que algunos tal vez no encuentren gran diferencia con otras pinturas mías, pero yo sé que este Ferrari es especial, fue el momento en que empecé a liberarme y dejarme llevar por lo que me sale en el momento.
Para mí es un inicio de lo mas alentador, y me huelo que vendrán grandes cosas a partir de una tarde pintando de rojo y escuchando a los Stones en directo.
Quiero que sepan que a pesar de todo ésto estoy bien y sigo tan normal como siempre, no quiero que piensen que a partir de ahora el pobre Juan Carlos empezará a ver ovnis y hasta hablar con la Virgen María, sigo siendo el mismo boludo de antes, con la diferencia de que ahora pintaré mejor y estaré de mejor humor todo el día.
Aunque parezca que estoy chiflado, verán como sigo normal a pesar de todo este rollo pinturero...
EL PINTOR CON LOS PELOS DE PUNTA
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