lunes, 4 de enero de 2010

LA BESTIA DEL AUTO RETRO

(Escrito referido a la edición 2005)

   Mi amigo siempre fue un tipo alegre y optimista, y ése carácter y manera de tomarse la vida era bien considerado por toda la gente que lo conocía. Dificilmente los abatares propios de la actividad cotidiana borraban su sonrisa o le hacían perder su buen humor.
Pese a todo ésto, en los últimos días lo había notado un poco mas serio de lo habitual, sin tantas ganas de hacer bromas a toda hora.
   Es en este momento, mientras espero para declarar ante la policía como testigo del llamado “caso Auto Retro”, que recuerdo un comentario que hizo mi amigo pocos días antes del desastre, y que en su momento no parecía presagiar nada malo, solo era una broma mas.
   Volviendo de una de las primeras jornadas del Retro 2005, él venía contando lo informal, descarada e irresponsable que se pone la gente cuando tiene algo que pagar. En su caso tenía que cobrar varios trabajos ya realizados, pero simplemente los que debían pagarle estaban dando largas, y  poniendo todo tipo de excusas para no hacerlo. Como es lógico hasta al tipo mas alegre este asunto le jode el ánimo, y a éso se debía el comentado  cambio en mi amigo.
   Al comentarnos la larga cadena de trabajos, que por una cosa u otra no terminaba de cobrar, sentenció mientras apretaba el volante de su Peugeot :
   -Entre todos estáis creando una bestia !!!
En aquel momento todos reímos, imaginando una reacción propia de alguna criatura de Hollywood, y su tan repetido y previsible cine catástrofe y de acción.
   Unos días mas tarde su situación seguía siendo la misma, a pesar de continuar con sus intentos de cobrar algo de lo que se le debía. La buena noticia era que ese mismo día había quedado en la puerta de entrada del Auto Retro con uno de sus principales deudores,  siendo el motivo del encuentro  cobrar la deuda, según habían acordado.
   -Al fin podré cobrar algo, dijo mi amigo aliviado.
   Cuando pasaban mas de veinte minutos de la hora convenida, mi amigo llamó al supuesto pagador para saber que pasaba y porque se retrasaba tanto. Su respuesta fue el desencadenante de todo lo que ocurrió a partir de ese momento. Simplemente le contestó que se había olvidado,  que ahora no disponía de efectivo, y que además en ese momento le iba muy mal  acercarse hasta el Retro.
   Todas las palomas de la Plaça Espanya levantaron vuelo de repente, asustadas por los gritos y puteadas de mi amigo que resonaban hasta mas allá de la Estación de Sants. Nadie se atrevía a acercarse mientras insultaba a los gritos a su minúsculo teléfono móvil caminando descontrolado en círculos frente a la puerta del Salón Auto Retro.
   Los vigilantes de la puerta no sabían que hacer y sólo temían que aquel loco intentara entrar al recinto, las chicas de las taquillas cogoteaban desde sus cabinas buscando el origen de tanto griterío. Los visitantes con su entrada en la mano estaban cagados de miedo y dudando si entrar o irse corriendo por donde habían venido.
   No mucha gente lo advirtió, pero ya en ese momento mi amigo había experimentado un brutal cambio de aspecto, de color entre verde y violeta como un Hulk en plena transformación, sus cejas engordaron al doble de tamaño, sus dientes eran ahora como los de un lobo hambriento, sus orejas puntiagudas y peludas, y su gran tamaño ya empezaba a meter miedo. Se había despertado la bestia que este hombre tan apacible llevaba dentro, y ya la gente alrededor empezó a correr en todas direcciones, junto con los guardias de la puerta, que como tenían un contrato basura decidieron no  jugarse la vida a lo tonto, tratando de oponer resistencia a esa bestia que se encaminaba furioso a la puerta de entrada.
   Entró rompiendo todo lo que se encontraba en su camino, le salía espuma azulada por la boca mientras hacía volar por el aire la bonita exposición de tractores de la entrada. Algunos incautos trataron en vano de detenerlo antes de salir despedidos por las ostias que repartía la bestia. Ahora ya medía entre dos y tres metros de altura y estaba violeta de la furia.
   Una azafata del stand del RACC aplaudía entusiasmada pensando que era una atracción atípica en el Retro, o una performance de actores amateur, pero se le cortó el aplauso de golpe cuando “La Bestia” descontrolada barrió de una patada el stand de Alfa Romeo, con coches, azafatas y maquetas desparramadas por todos lados.
   Comenzaron las llamadas a la policía, y los primeros en venir fueron los de la Guardia Urbana, que tienen un cuartel muy cerca. Al ver el estropicio que se había armado dijeron:
   -Esta no es una competencia nuestra, ésto no es de tráfico, es desorden público, que vengan los Mossos d’Escuadra!!
   A todo ésto, “La Bestia” había destrozado el stand de los hermanos Claret, el club MG, había aplastado los coches de Auto Storica y de Italibérica, mientras gritaba con una voz que sonaba como un trueno:
   -¿Con que no me van a pagar, eh?
   La gente del Antic Car Club corrió aterrorizada hacia el fondo , y muy chulo el presidente del club Mercedes salió decidido a parar el desastre. No estaba dispuesto a que los coches llegados de Alemania sufrieran daño alguno. Llegó tarde, todo estaba ya aplastado y a él todavía lo están despegando con una cucharilla del capó de un 300S. Solo la hermosa maqueta del Auto Unión, un tembloroso y pálido alemán y la escultura de Serassio quedaron intactas, ya que según parecía esta bestia verde, sería bestia pero tenía su criterio estético, era sensible al arte, y por éso perdonó algunas cosas.
   La única persona que pudo hacer recular a “La Bestia” fue la mujer del bar, que le gritó y le puso su peor cara de culo cuando “la cosa” se le acercó. Viendo esa cara de tan mala ostia, hasta “La Bestia”, de mas de cuatro metros de altura retrocedió. A partir de ahora cualquiera le dice a dicha señora ésta que el café está frío!!
   De todo el sector del fondo no quedó casi nada, solo una figura en cartón de Angelina Jolie, un parachoques de Cadillac, medio Rolls, y el alerón trasero de un 911 blanco quedaron medio enteros.
   Cuando al fin llegaron los Mossos y vieron el lugar, dijeron:
   -Esto no es competencia nuestra, ésto por lo menos es terrorismo!! Llamad a la Guardia Civil y a los artificieros!!
  Debido al estruendo que se escuchaba, del lado de los chatarreros vinieron varias avanzadillas para evaluar la situación y preparar en aquel sector una defensa adecuada .
   -Hierros no nos faltarán, nos defenderemos. gritaron confiados.
  Tristemente estas avanzadillas de valientes nunca regresaron al sector B, murieron aplastados como tomates mientras huían de “La Bestia” escaleras arriba.
   Llegó la Guardia Civil con su dispositivo anti-terrorista, pero al ver aquella cosa tirando Corvettes e Hispanos Suiza por el aire dijeron:
   -Esto no es un terrorista, es una bestia de cuatro metros y va armada!!!
Que venga el ejército!!!
   “La Bestia” subió de un salto las escaleras y se encontró de frente con Bolart, que lo miró serio y le dijo:
   -Que te den por el culo, bestia!! Y se fue a tomar un café, como si nada.
   Desconcertada “La Bestia” le rompió todo el stand, pero tomó delicadamente entre sus enormes manos a la chica que repartía folletos del Motor Show de Zaragoza, que estaba tan aterrorizada que se quedó tiesa como una momia mientras “La Bestia” la trataba con todo cariño llevándola en una de sus manazas.
   -Esto es un homenaje a la película King Kong!!, llegó a gritar un fanático cinéfilo antes de quedar enterrado entre los restos de unas cuantas motos Indian y Norton.
   Llegaron los del ejército con su tanques, lanzamisiles y visores infrarojos, pero cuando evaluaron la situación y vieron la que estaba armada, dijeron:
   -Debemos informar al Ministro de Defensa y esperar de él la orden para atacar. Llamen al ministro Bono !!!, gritó el general al mando.
   “La Bestia” seguía rompiéndolo todo,  no quedó nada de la zona de las maquetas, y miles de hermosos cochecitos quedaron esparcidos entre libros usados y revistas amarillentas. Del  stand de los baúles no hace falta decir nada, “La Bestia” se ensañó especialmente con ellos, y aún hoy quedan baúles empotrados en el techo del pabellón de la Fira.
   Poco a poco, “La Bestia” se iba haciendo  mas selectiva con el destrozo, y fue por éso que tanto Santi de la la Llibrería del Motor, los pintores, y el bueno de Ralf quedaron casi intactos.
   Distinta suerte corrieron los de entrente de estos stands, los jugadores de cartas tuvieron que suspender la partida, por aplastamiento repentino, el italiano Mauritzio al ver venir a “La Bestia” pisando fuerte, se puso él mismo a romper sus maquetas y todas sus vitrinas, rodando por el suelo los hermosos Andretti, Nuvolari o Jacky Ickx en 1:43.
   Quien se quedó helado y casi sin poder decir palabra fue el pintor austríaco Klauss Wagger, que venía por primera vez al Retro, y que al ser rescatado cuando todo estuvo en calma, dijo:
   -Joderrrrrrr, si que es diferrrrrente Spanien!!!
   Informado del suceso del Retro el ministro Bono, dijo desde su despacho en Madrid:
   Ejjj que ejjjtos catalanes siempre la tienen que ejjjtar liando!!! Llamad al Comandante en Jefe de la OTAN !!
   Luego pensó detenidamente en la imagen que estaría dando Ejjjpaña en el ejjjterior y suspendió la orden. “Pensándolo bien, con un poco de suerte ejjjta bejjjtia empieza por el Auto Retro y lejjj termina rompiendo toda Cataluña”, pensó Bono en silencio  mientras se acariciaba la barbilla.
   Se venía el ataque final, los chatarreros estaban atrincherados detrás de surtidores de gasolina de Shell y Texaco, motos oxidadas y trincheras hechas con los libros de Políglota y Collectors. Lanzarían farolitos traseros de 600 y manillares de Montesa. Si la cosa se pusiera fea tenían calculado lanzar tambien hasta los faroles de los clásicos y motres de Citroen.
   Los franceses usaban de escudo puertas de Renault 5 y llantas de motos viejas, y disponían de gran cantidad de tornillería variada para ser usada en caso extremo. De lejos eran algo parecido a “Brave Heart”, agitando en el aire caños de escape a modo de espadas.
    Hasta el de Auto Creació se pintó la cara como Mel Gibson!!!
   La batalla final había llegado, “La Bestia” bajó la rampa decidido a todo, temblaba el suelo bajo sus pies, rugía y escupía espuma, aterrorizando a la gente que corría tratando de ponerse a salvo. Cuando de repente...
   Varios  de los deudores de lo que antes de ser “La Bestia”, había sido mi amigo, aparecieron en escena con la idea que si le pagaban, tal vez pudieran calmar su furia. Uno de ellos juntó coraje y, con la chequera en su mano temblorosa, trató de hacerse entender.
   “La Bestia” al ver la chequera se calmó un poco, dejó de rugir y echar espuma azul por la boca. Depositó suavemente a la chica del Motor Show en el suelo, diciéndole :
   -Luego te veo, nena !!
Así fue como con hechos, y no promesas, lograron calmar a “La Bestia” que habían creado con sus excusas y mentiras, salvando de paso una situación que pudo ser mucho peor.
   Cuando todo parecía ya calmado, bajando la rampa hacia la salida y de la mano de la chica del Motor Show, de repente “La Bestia”  volvió furiosa sobre sus pasos. Corrió unos metros
y se abalanzó sobre el stand de Kentaro, mordió sus neumáticos Michelin y lo destrozó por completo, salvándose de milagro el oriental citado, que todavía corre espantado por Gran Vía.
   Finalmente terminó todo destruído, pero nos costará olvidar este Auto Retro 2005. Siempre los expositores dicían aburrirse, pero en esta edición puede decirse que fue novedoso en todo sentido.
   Y a todo ésto...¿Dónde estaba Fermín mientras todo esto sucedía?
   Mirándolo desde su oficina en lo alto del pabellón principal.
   - Total, yo ya estoy jubilidado !!, dijo mientras saboreaba una copa de cava.

Firmado : Un tipo que lo vió todo

  
  
 

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