jueves, 28 de octubre de 2010

HISTORIA DE UN VIOLINISTA



Esta historia transcurre en Barcelona hace unos años. Es verídica, y es de aquellas cosas que poca gente se enteró a pesar de ser una de esas historias para reflexionar sobre varios temas a la vez.
   Un tipo cualquiera toca el violín en una muy céntrica y peatonal calle de la ciudad, y como tantos otros que tratan de ganarse unas monedas haciendo en la calle las mas variadas cosas, sistemáticamente es ignorado por la gente, que no solo no escucha en absoluto lo que el músico toca, sino que lo esquivan como si de una columna o árbol se tratase.
   Para empeorarlo cada dos o tres días aparece por allí la Guardia Urbana, poliiciía municipal de la ciudad, que haciendo cumplir absurdas leyes, multa al músico y le requisa el instrumenteo, perdiendo el violinista lo poco que ganó en esos días al pagar la multa para que le devuelvan su violín. No hay forma y la pollicía no escucha razones ni ruegos, y se limita según ellos a hacer cumplir la ley, es mi trabajo, dicen orgullosos.
   Un buen día el violinista, que había vuelto a su esquina de siempre, pero ahora con un ojo muy atento para escapar corriendo ni bien vea venir a los guardias, tocaba una selecta obra de Mozart, cuando un caballero al pasar giró su cabeza y luego volvió sobre sus pasos para quedarse allí escuchando por varios minutos, hasta que el músico terminó, recaudando un par de euros de entre toda la gente que lo ignoró esa mañana.
   El hombre comenzó a aplaudir en solitario, para asombro de todos los caminantes y sin dudarlo se acercó al violinista para felicitarlo por su brillante ejecución.  El hombre, buen conocedor de ese tipo de música captó que aquella manera de tocar no era  normal, era demasiado buena para ser un músico callejero que toca por monedas.
   Hablando con él descubrió que el músico tantas veces multado por la Guardia Urbana de Barcelona, era en realidad el primer violín de la filarmónica de una de las Repúblicas Sovieticas recientemente independizadas ( aquellas difíciles de pronunciar y que terminan tajaztán o cosas por el estilo). Veitne años de conservatorio, y mas de diez como músico estable de la filarmónica, que al desmantelarse hizo que el violinista tuviera que salir disparado en medio de una especie de guerra civil en su país, y con el violín como único patrimonio para el resto de su vida.
    Terminó en Barcelona y se ganaba tristemente la vida tocando en la calle por unos pocos euros. La suerte quiso que el hombre que se paró a escucharlo aquella mañana, era del Departamanto de Cultura de Granada, que al conocer la situación dramática en que se encontraba tan buen músico, no dudó en proponerle que se fuera con él y que ya pensaría algo donde nuestro Sergei se pudiera ganarse la vida como el buen músico que era.
   En pocos días el amigo violinista daba conciertos en un auditorio adecuado a su nivel musical, para gente que lo aplaudía a rabiar, y pasó a formar parte de orquestas establecidas de la zona, además de dar clases de música en Granada.
   Amablemente el violinista accedió también a dar conciertos gratuitos a la puerta de La Alhambra de Granada, en un escenario  preparado para él y en acutaciones programadas y publicitadas, donde los numerosos turistas se deleitaban con su música antes de entrar a ver un monumento tan fabuloso.
   Mientras tanto en Barcelona nadie se dió cuenta de nada, tuvimos a ése músico allí tocando y no hicimos mas que multarlo, perseguirlo e ignorarlo. Triste, muy triste.
   Reconozco que tal vez yo mismo hubiera pasado de largo por allí sin darme cuenta de nada, no soy un conocedor de la música clásica y salvo que fuera demasiado evidente ni hubiera sospechado su talento musical, pero habiendo tantos lugares turísticos en la ciudad, que éso mismo que se le ocurrió al señor de Granada no se nos ocurriera a nosotros, es el fracaso que me duele-
   Para compensar mi culpa, os cuento que una tarde caminábamos con Anna  por el Park Guell, que estaba lleno de japoneses sacando fotos, cuando pasamos por delante de un chico tocando el saxo tenor.
   Como amo ese instrumento, tengo uno, y además hice clases para tocarlo, le presté mucha atención mientras la gente lo ignoraba como al violinista. Aquel barbudo estaba improvisando sobre una base rítmica de Vossa Nova que sonaba en un altavoz que tenía a su lado, y sonaba realmente muy bien. Nos quedamos eschando un momento, luego nos sentamos en un banco, y nos comimos todo lo que tocó hasta que hizo una pausa.
   Me acerqué a él para charlármelo un poco y felicitarlo porque lo que tocó realmente estaba muy bien y sonaba muy fresco y espontáneo. Terminó siendo un músico chileno de formación clásica, pero que estaba haciendo una especie de máster musical de jazz en el Gran Teatro del Liceo, el teatro de Opera de Barcelona. Un tipo con 20 años de música encima, y que a pesar de estar becado para estudiar aquí, le divertía ir a tocar al parque porque decía que ensayaba mejor tomando un poco de sol al aire libre.
   Se llamaba Marcello Chiuminatto, y le compré su disco “The girl of Ipanema”, donde grabó lo que yo escuché en el Park Guell. Como en el caso anterior, nadie se enteró de nada, y yo me enteré porque intento tocar el saxo y tengo para este instrumento un oído mas fino que para otros, pero todo ésto no viene mas que a decirnos lo burros que somos, y como muchas veces lo mismo que escuchamos en la calle e ignoramos, nos lo dan como el gran espectáculo del mundo y pagamos por él lo que sea. Por eso lo del violinista de Washington me hizo acordar de algo bastante parecido.
   ¿Cuántos casos como éstos habrá por ahí afuera?

domingo, 24 de octubre de 2010

TIEMPOS MODERNOS



  Acabo de ver el GP de Corea, y fui uno de los que madrugó a tal efecto. No sé porque pero me es imposible ver carreras en diferido. ¿Será una adicción?
   Hoy sentí varias veces ganas de matar a alguien por arruinar una cosa que me gusta tanto desde hace muchos años. La eterna espera de alrededor de una hora para dar la salida hizo que casi me durmiera varias veces y que bostezara sin parar, pero aún así peor lo tenían los pobres coreanos que aguantaban en la tribuna bajo la lluvia a que pasara algo.
   Como mínimo me parece una falta de respeto total al público en el circutio, también a quién está en algún lugar del mundo viéndolo por TV, pero sobre todo es una falta de respeto a un deporte que siempre fue como fue, y que ahora empieza a cambiar en cosas escenciales y que le quitan el atractivo que siempre tuvo para su fans.
   Que se de la salida de un GP detrás del Safety Car lo considero una estafa y sin duda adultera la competición porque priva a los pilotos de hacer lo que saben: Pilotar
   Mas allá de las medidas de seguridad que siempre se deben tener en cuenta, ya que lo principal es que todo el mundo termine sano y salvo, en la historia de las carreras siempre llovió, y siempre los circuitos estuvieron deslizantes, y siempre los pilotos se jodieron. Salvo en contadas ocasiones donde realmente es imposible correr por pista totalmente inundada, las condiciones son iguales para todos los pilotos, y se aplicaba la máxima callejera-popular de  : Marición el último!!! , aceptando que a un piloto de F1 a veces le toca correr en las mas difíciles situaciones y es parte de su trabajo. Por éso son los mejores 24 pilotos del mundo, supuestamente, por éso cobran la millonada que cobran y tienen tan enorme fama mundial.
    Se supone de ellos que son algo así como la elite del deporte del motor y quienes mejor que nadie sabrán sortear unas condiciones adversas. Si a éso le sumamos que, por suerte actualmente la F1 disfruta de las mejores medidas de seguridad que jamás hubo, no creo que sea admisible tanta precaución para dar la salida porque llueve. NO!!
   Mucho peor cuando se lleva a toda la parrilla detrás del Safery Car 17 vueltas!!!
   Finalmente cuando se da la salida, se garantiza de esta manera que no pase nada y que comience una especie de  desfile de coches, que no carrera, porque faltó el elemento donde un grande se puede diferenciar de un bueno o un regular piloto. Estas condiciones raras, extremas y difíciles siempre significaron la oportunidad para que los verdaderamente grandes mostraran su excepcionales aptitudes allí donde otros se arrugaban o cometían errores.
   ¿Acaso no estaba así de mojado o peor en Nurburgring 68, o en Estoril 85, o en Barcelona 96? Pues en esas horribles condiciones brillaron Jackie Stewart, Senna o Schumacher. Ellos, como tantos pilotos en la historia se aguantaron la lluvia, evitaron irse de pista, y tampoco veían gran cosa . Por éso fueron tan grandes, porque ganaban y demostraban su talento en cualquier condición de pista, y demostraron que cuando la cosa se pone jodida de verdad, sólo los muy buenos sobresalen del resto.
   ¿Cómo podremos saber quien de los actuales es el mejor en una salida en lluvia?
   ¿Como saber quién es el mas hábil buscando el hueco en medio de una cortina de agua?
   Nos están privando de una parte escencial de este deporte, ver quién es el mejor entre todos ellos por lo que hacen en la pista el día en que las posibilidades están mas igualadas, y cuenta mucho mas la pericia del piloto que la ventaja mecánica que tenían algunos en seco.
   De todas manera salió una carrera con alternativas, como siempre pasa bajo la lluvia, porque se ve la parte mas humana de la F1, allí donde unos pilotan como nunca y otros se asustan o cometen errores. A pesar de todo disfruté !!

CUANDO AUN ERA DE NOCHE


   Sí, reconozco que yo fui uno de los aficionados, quemados, locos o imbéciles que hoy se levantaron a las seis para ver los entrenamientos del GP de Corea de F1.
   No intentaré explicar porqué uno hace este tipo de cosas, ya que posiblemente no tienen explicación ni para uno mismo, pero como toda afición a algo tiene esa porción de exceso.
   La cosa es que allí estaba yo desayunando tan temprano delante de la tele, y fue a los pocos minutos de empezar la Q1 que me vino la sensación :
   ESTOY VIENDO SIEMPRE LA MISMA CARRERA EN EL MISMO CIRCUITO !!
   La sensación no me gustó nada como aficionado a los coches desde hace muchos años, siempre tuve gran curiosidad de ver un circuito nuevo, de descubrir un nuevo escenario para pintar a los F1, y para no estar siempre pintando los coches en los mismos sitios.
   No me resulta fácil escribir sobre sensaciones, pero haré lo posible por explicar lo que me pasaba por la cabeza entre tostada y tostada esta mañana, cuando aún era de noche.
   Siempre digo que cuando sea alcalde de Barcelona transformaré esta ciudad en un lugar mucho mas colorido, sin tanto gris por todos lados, sin ese aspecto de formalidad y seriedad. Habrá colores por todos lados, basta de paredes grises y aburridas, basta de papeleras, señales, bancos, barandillas grises. Fomentaré los grafitis para dar color a horribles y enormes paredes grises, partiendo de la base que un poco de color nos vendrá bien a todos.
   Esto fue lo primero que detecté en el aburrido circuito de Corea, era todo gris!!! Salvo las butacas multicolor de las tribunas, el complejo de boxes, la tribuna principal y los guarda-raíles eran monocolor, que aburrido!!! Si hasta el Safety car y el coche médico son grises!!
   Problema añadido es el trazado de este nuevo Tilkódromo ( circuito diseñañdo y hecho por German Tilke ), que como todos los demás tiene secciones interesantes, curvas realmente curiosas como la Nº8 de Turquía, pero no sé porque uno tiene la impresión de estar viendo siempre el mismo lugar, es como si tuvieran un denominador común de algo previsible y visto mil veces en otros Tilkódromos. Y creo que es así...
    Parto de la base que yo no tengo ni idea de como diseñar un circuito, yo solamente me dedico a pintar los F1 en los lugares mas agradecidos para la pintura, pero en el caso de sus circuitos cuesta mucho encontrar un lugar vistoso para ubicar a Alonso o Vettel, los fondos de sus circuitos son todos iguales y da lo mismo que la escena sea en China, Bahrain o Corea. Entre los carteles publicitarios en la pista y los omnipresentes raíles los circuitos se parecen demasiado y pierden lo que nunca tuvieron, ésa personalidad que tenían los circuitos de hace unos años. Los nuevos los encuentro artificiales, sin vida, sin atractivo, aunque posiblemente mucho mas seguros.
   Sé que el Eau Rouge  es irrepetible, pero la atmósfera que tienen lugares como Spa, Monza, Mónaco, Suzuka, incluso Melbourne o Canadá, no la tienen los nuevos. No pienso remontarme a lugares legendarios como Brands Hatch, Osterreichring, Nurburgring, etc, para que no digan de mí que soy un viejo melancólico, pero cada vez que veo como el amigo Tilke deformó el hermoso y rapidísimo Hockenheim me cae un lagrimón recodando lo que fue. Lo que perdieron los circuitos actuales es éso, la atmósfera propia, esas señas de identidad que hacían que al ver una foto no dudaras, aquella foto era en Monza porque no podía ser en ningún otro sitio. Actualmente si me muestran una foto de Hungría, Turquía o Corea, me vería con muchas dificultades para identificar donde es esa escena.
   Otra cosa que no entiendo es el criterio por el cual en algunas curvas hay unas escapatorias de cientos de metros y asfaltadas, pero en  otras  los muros acechan tan cerca de la pista que hasta da miedo. En el caso de Corea, siendo un circuito nuevo y con un montón de espacio alrededor, hay partes prácticamente entubadas entre raíles o muros al mejor estilo de los callejeros nuevos como Valencia. ¿En que quedamos, son necesarias las escapatorias o dejamos que se peguen contra la pared a la primera? No creo que haya un criterio muy establecido. Esta mañana me sorprendí al ver la demencial entrada a boxes de Corea, donde me imagino que en carrera se generará algún que otro incidente. Quiero pensar que en realidad lo planeado era utilizar el pasillo que hay del otro lado del muro interior, y que aún no estaba terminado, y por éso se decidió hacer esta chapuza de entrada a boxes.
   Otra característica es que allí donde pisa el amigo Tilke no crece mas la hierba!!! Aunque en Corea se ven algunos árboles muy jovencitos, normalmente sus circuitos están pelados de todo aquello que se parezca a un árbol o sea verde, lo que hace  tan aburrida la vista general.
Necesitamos árboles en los circuitos, señor Tilke!!
   Y lo mas llamativo de todo lo que ví esta mañana fue lo sucia que estaba la pista. Comprendo que siendo un circuito nuevo, y mas aún, recién terminado pase ésto que es típico y explicable, pero...¿Tan sucia?
   Allí va a correr la super moderna y tecnológica F1, la sofisticada categoría que es capaz de hacer correr esos bichos a velocidades increíbles, la de los sensores, la de la telemetría, la de los simuladores casi perfectos. Esos coches van a correr en esa pista tan sucia. No pretendo que los pobres coreanos se pongan a barrer toda la noche, pero es un mal muy extendido que lo que es propiamente la pista, después de una sesión queda llena de aquellas bolitas de goma desprendidas de los neumáticos en toda la zona que no es la trayectoria por donde pasan los coches.
   Lo que me cuesta creer es que la sofisticada F1 no tenga un par de camiones con potentes aspiradoras para limpiar la pista antes de la carrera. No jodamos, es un camión con un aspirador adosado, no es el trasbordador espacial.
   Se vió durante toda la temporada europea que despues de la carrera de GP2 del domingo, la pista quedaba sembrada de todo tipo de suciedad, especialmente la desprendida de los neumáticos, y salvo la trayectoria el resto era terreno que mejor  no pisar, y teniendo en cuenta que para pasar a otro coche es casi imprescindible salirse de la trazada, ¿Alguien me puede explicar como se hace para superar a otro coche?
   Que al día de hoy, siglo XXI, un problema tan simple de solucionar deteriore en parte el gran espectáculo que debe ser una carrera de F1 es algo que no entiendo.
   A pesar de todo ésto no puedo evitar levantarme temprano para ver estas carreras en directo, y ya sé que las repiten a horas mas amables, pero soy de aquellos que se levantan para ver algo que actualmente no me gusta mucho, pero que en el fondo tienen cosas que me recuerdan a las carreras que ví hace años y que me engancharon para siempre.
   Por éso mañana me veré otra vez desayunando temprano frente a la tele cuando aún sea de noche.

martes, 19 de octubre de 2010

El cuadro tiene 162 x 114 cm
Pintando el enorme cuadro de Montjuic aún no terminado